Se dispuso entonces a dar cinco vueltas a la plaza, trotando. En el instante en que el primer paso se hacía realidad empezó a pensar: Me he dado cuenta que este proceso se parece a nuestras vidas. Empezamos la jornada haciendo estiramiento y calentamiento, este es el momento en que nos preparamos para la carrera, visualizamos el campo en el que vamos a correr, el cual representa la prueba a superar, solo pensamos un poco en si podremos lograrlo pero en este momento no es algo que haga tanto efecto en nuestras mentes. Respiramos profundo y empezamos esta gran hazaña. En este punto ya no hay vuelta atrás, hemos empezado y en nuestra primera vuelta respiramos tranquilos, entramos en calor, reconocemos el terreno y también a qué nos enfrentamos; la segunda vuelta se convierte en una experiencia que nos enriquece, conocemos mucho mejor el campo, podemos aumentar el ritmo y pasarlo más rápido, es un poco más sencillo. La tercera vuelta es un poco distinta, comenzamos a sentir cómo el c...
Reflexiones que te ayudarán a ver la vida desde otra perspectiva