Hace un tiempo hice un viaje a Córdoba - Argentina, con mi amiga Ligia, y en uno de los museos que visitamos nos encontramos con ésta obra de arte. Al verla, instantáneamente pensé: ¡Wow, cuánto me parezco a esta vasija!
¡Y creo que no soy la única! Te quiero contar el por qué de mi pensamiento: todos pasamos por situaciones difíciles en nuestra vida, una niñez difícil, una adolescencia difícil, una adultez difícil; no importa si se trata de tu pasado o de tu presente, pero estoy segura que esas situaciones formaron heridas en tu corazón.
Tranquilos, no están solos, yo también lo viví; desde un corazón roto por amores imposibles, hasta un padre ausente. Sí, definitivamente de todo un poco. Cada una de esas heridas produce un quiebre y un dolor diferente, unas son más profundas que otras, pero todas duelen.
¿Levanten la mano los que han tratado de calmar ese dolor u olvidar esa herida con sus propias fuerzas? Aquí digo un definitivo ¡YOOO! Mi lista de veces que lo intenté y fallé es muy larga.
Por eso, ésta vasija me recuerda a mí misma. Soy una vasija, y por mucho tiempo intenté remendar mis heridas con mis propias fuerzas, la cuestión es que seguía rota, no importaba lo que hiciera las heridas seguían allí. Era una vasija muy mal remendada, y es que ¿quién dijo que una vasija se puede remendar a sí misma?
Solo el Alfarero que la hizo, sabe exactamente lo que necesita para ser hecha nueva otra vez. En Jeremías 18 podemos darnos cuenta que Dios no desecha ninguna vasija, ¡Él la hace nueva!, pero es necesario que la vasija esté en sus manos.
Cuando me entregué por completo a Dios, pude sentir como su obra en mí me hacía nueva, reconozco que de vez en cuando he intentado hacerlo en mis fuerzas, pero ahora es diferente, ahora puedo escuchar su voz que me dice "Yo estoy aquí y puedo hacerte nueva". Y eso es todo, todo lo que necesito para volver a sus manos, el lugar donde estoy segura y completa, sin ningún tipo de remiendos, en sus manos vuelvo a estar en mi estado original.
Mi invitación de hoy es: ¡Permite que el Alfarero te haga de nuevo!
Barro quiero ser en tus manos 👏
ResponderEliminarWoooww tremendo!!! Hay que dejarnos moldear por El 🙌🙌❤️
ResponderEliminarMuy interesante, necesito que el alfarero haga su trabajo conmigo, gracias Yel.
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