Pasamos tanto tiempo planeando el futuro, metas, propósitos, el premio final; tanto así, que dejamos de disfrutar el camino que estamos transitando.
Cuando vas a tu lugar de trabajo, universidad, e inclusive de vacaciones a una ciudad o país diferente, ¿estás solo pensando en llegar o disfrutas del camino? Y con disfrutar me refiero a admirar el paisaje, la gente, las situaciones que pasan alrededor, ¿o simplemente estás en modo automático directo a tu destino?
Nos perdemos de tantas riquezas por estar enfocados solo en la meta. Quizás piensas que te puedes distraer, pero disfrutar del proceso no es sinónimo de distracción sino de sabiduría, disfrutar del proceso te suma porque es mucho lo que puedes aprender.
Puedes aprender de esa situación difícil que crees que te detiene, o de esa persona que "te hace la vida imposible", cada obstáculo que encuentres en tu camino te hará más sabio y fuerte para alcanzar y permanecer en tu destino.
Mi consejo el día de hoy es que en la búsqueda de tu propósito puedas disfrutar del camino que te lleva a la meta, no desistas, no abandones, continúa y disfruta.
Toma el tiempo necesario para adquirir sabiduría, abre tus ojos para desarrollar tu capacidad de admirar las cosas maravillosas que te rodean, presta atención a los detalles, no nacimos para andar en piloto automático, la creación en su estado más puro y original fue creada para ser disfrutada.
El futuro ya vendrá, pero el hoy no volverá. Puedes alcanzar lo que te propongas pero no olvides que hay bendiciones en medio del proceso. ¡DISFRUTA DEL CAMINO!
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