En un mundo donde las malas noticias abundan, ¿en qué estás creyendo? Tus acciones de hoy ¿qué están demostrando?, ¿miedo, rencor, odio, desesperanza?
Todo tiene su temporada en esta tierra, hay unas llenas de alegrías y otras de lágrimas, o un poco de ambas. Aunque unas son más difíciles que otras, en cada temporada nos deben mover nuestras creencias, ejemplo: si yo creo en el amor, pero la gente que amo me hace daño, mis acciones deben ser guiadas por aquello en lo que creo y no por lo que me han hecho.
Llegarán noticias que no serán las más alentadoras, habrán situaciones que pondrán nuestro mundo de cabeza, viviremos alegrías que quedarán grabadas en nuestra mente y dolores tan profundos que dejarán huellas en nuestros corazones, todas estas cosas forman parte de la vida, y lo que hace tu vida diferente a la de otros es en lo que crees.
Dios ha estado conmigo en cada temporada de mi vida, buenas y malas, no siempre me he portado bien, pero Él ha permanecido siendo Fiel, y eso no dejará de sorprenderme nunca. Con Él las alegrías son más intensas y las tristezas mucho más ligeras, la culpa desaparece y la esperanza florece. Dios nunca nos abandona, Él permanece allí riendo con nosotros o secando nuestras lágrimas. Pero solo nosotros podemos decidir en qué creer.
Hace unos días volví a escuchar a mi muy amada Irene Korte contar un poco de su testimonio durante el embarazo de su primogénito Jake. Resumiendo un poco el doctor que la atendía le decía que lo mejor era abortar, ya que Jake venía con condiciones muy complicadas. "Eres joven y puedes tener más hijos" le dijo el doctor. Irene fue al baño, se miró al espejo y se dijo así misma "Es hora de poner en práctica lo que has cantado durante todos estos años".
Ella es uno de mis modelos a seguir en la adoración, no solo por cómo canta o ministra, sino por su vida, porque cuando la música se acaba, su vida sigue adorando, y eso es un ejemplo de alguien que cree.
Creer en Dios no solo de palabras sino de convicción, no solo por los beneficios sino porque sea cual sea la temporada que vivimos Dios sigue siendo Dios y Él es bueno.
Recuerda Él está contigo y no importa que tan alta es la montaña que tienes que escalar, o que tan largo es el valle de la oscuridad, descansa en Él, confía en Él, deja que su paz guarde tu corazón y que la esperanza de gloria sea quien ilumine cada paso de tu andar.
EN CADA TEMPORADA DIOS ESTÁ CONTIGO, CREE PORQUE NADIE ES TAN FIEL COMO ÉL. ¡SOY CREYENTE PORQUE CAMINO EN LA VERDAD QUE ES CRISTO EN MÍ ESPERANZA DE GLORIA!
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